LAS CéLULAS CANCEROSAS SON MíS BLANDAS
Un equipo científico multidisciplinario de la Universidad de California en Los íngeles (UCLA) ha conseguido distinguir las células cancerosas productoras de metástasis, de las células normales, en muestras extraídas de pacientes, empleando tecnologías nanométricas de vanguardia que miden la rigidez de las células.

Cuando el cáncer hace metástasis, o sea, cuando invade a otros órganos aparte del de origen, las células enfermas deben viajar a través del cuerpo. Al ser estas células mucho más flexibles, o blandas, que las células normales, desgraciadamente les es más fácil entrar en el torrente sanguíneo y maniobrar en espacios anatómicos estrechos. Estas células cancerosas, que tienden a propagarse, pueden provocar una acumulación de fluidos en cavidades del cuerpo como son el pecho y el abdomen. Pero las acumulaciones de fluidos en los pacientes no siempre son una señal de la presencia de células cancerosas. Si el fluido pudiera ser estudiado con rapidez y fiabilidad, buscando células cancerosas, los oncólogos podrían tomar mejores decisiones acerca de si se necesita aplicar un tratamiento, y en caso de que sí, cuán agresivo debe ser.