TUMOR OVíRICO EN LA éPOCA DE LOS ROMANOS
Los antiguos romanos padecían tumores como nosotros. De hecho la palabra misma “tumor†es latina (tumor tumoris, hinchazón) y, aunque con el sentido de tumefacción de la herida, ya la usaba Catón el Censor 150 años antes de Cristo. La arqueología ha probado la existencia de tumores en los restos de los romanos pero pocos tan excepcionales como el que acaba de anunciar un equipo de investigadores liderados por Núria Armentano, miembro de la Unidad de Antropología Biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y que publica la revista International Journal of Paleopathology. Se trata de un tumor ovárico calcificado que ha aparecido en la pelvis de un esqueleto de una mujer de la necrópolis romana de La Fogonussa (Lleida) excavado en 2010. Los restos datan del siglo V de nuestra era. El tumor es un teratoma, un tumor encapsulado con componentes de tejidos u órganos, en este caso con cuatro dientes y un trozo de hueso.
Según los investigadores, en la literatura científica no hay ningún caso referenciado de teratoma ovárico en restos antiguos como el hallado. “Estos tumores no se suelen calcificar, los tejidos blandos desaparecen, no nos llegan, y los pequeños dientes del contenido podrían fácilmente haber pasado desapercibidos en la excavaciónâ€, ha explicado a este diario Núria Armentano.
El teratoma ovario tardorromano que nos ocupa es redondeado, de superficie rugosa y del color y textura del hueso. Mide unos 43 mm de longitud y 44 mm de diámetro. Se encontraba en la parte derecha de la pelvis de la mujer que contaba entre 30 y 40 años de edad. En el interior de la cápsula se han identificado cuatro dientes de morfología anómala, dos de ellos adheridos a la pared interna del tumor, y un pequeño fragmento de hueso.
La investigadora señala que los teratomas son generalmente congénitos y benignos, especialmente en mujeres. La materia que contienen es del propio individuo y no de un gemelo o un bebé. “Actualmente no representan un gran problema y no llegan a complicarse, se sacan y ya estáâ€, indica Armentano.