Feminismos
Nieta, madre y abuela viven en la calle Caleros desde que tienen uso de razón. Francisca, la abuela, fue durante toda su vida la camarera del Cristo de su devoción. Ella le lavaba la ropa, le cosía los mordiscos de las ratas y le escondía las humedades. Cuando llegaba la Semana Santa, unas cuantas mujeres Leer más…