LA MUTACIóN DEL GEN APOC3 PROTEGE AL CORAZóN
Dos grupos de investigadores han dado con el gen APOC3 y han llegado a la conclusión de que las mutaciones de este gen protegen al corazón y las arterias. Las alteraciones detectadas no solo reducen los niveles de triglicéridos, grasa que circula por la sangre y cuyo exceso puede llevar a lesiones vasculares, sino que disminuyen el riesgo de sufrir lesiones coronarias, como infartos o ictus. En la población occidental, este tipo de enfermedades son frecuentes, en gran medida por la mala alimentación. En el caso de España, el 30% de la población muere por procesos cardiovasculares, en responsabilidad del colesterol malo (LDL) que se adhiere a las arterias, disminuyendo su grosor y endureciéndolas. Aunque existen fármacos que se han mostrado bastante eficaces ante estas grasas, frente a los triglicéridos no ha habido el mismo éxito: solo ayudan a reducir el número en sangre, pero no a paliar el riesgo cardiovascular.