Las espinacas además de tener propiedades nutricionales como la fibra, vitaminas y minerales, antioxidantes como carotenos y flavonoides, alto contenido en hierro y un mineral como es el potasio, pueden reducir el peso de las personas que las incorporan a su dieta.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Lund en Suecia, han demostrado que en las espinacas hay unos compuestos llamados tilacoides que aumentan la sensación de saciedad, y por tanto, reducen las ganas de comer. Estos investigadores hicieron que un grupo de 15 personas tomaran una dosis diaria de este compuesto y lo compararon con otro grupo semejante de personas que no tomó tilacoides. Las personas que habían tomado los tilacoides dijeron que para ellos fue suficiente comer tres veces al día y además perdieron peso en relación a los que no tomaron este compuesto. Se piensa que la forma de actuar de los tilacoides es reducir la velocidad de la digestión y así se reduce el deseo compulsivo de comer más.