LA VUELTA DEL ESCARABAJO IDENTIFICADO POR PRIMERA VEZ POR DARWIN
Puede considerarse la última aportación del naturalista inglés Charles Darwin a la biología moderna. Tal vez, no tan importante como la teoría de la evolución, pero se trata de una especie con un colorido ejemplar como el de un broche o una joya. Se trata de un escarabajo que el científico recogió en 1832 en Bahía Blanca (Argentina), y que no se había vuelto a encontrar. Reapareció en 2008, y hoy, 205 años después del nacimiento de Darwin se publica la confirmación de que se trata de una especie nueva y se le ha dado su nombre: el Darwinilus sedarisi. El apellido, de hecho, es un homenaje al escritor y periodista estadounidense David Sedaris.