HONGOS DE ORUGA PODRíAN SALVARTE LA VIDA

En las montañas del Tíbet encontramos un hongo que se adhiere a las larvas de polilla enterradas en el suelo. Infecta y consume a su huésped desde dentro, anula su cerebro y hace que la oruga adquiera una posición desde la cual el hongo pueda crecer y tener esporas de nuevo. Para los enfermos chinos y los tibetanos, este parásito llamado «cordyceps» significa esperanza y muchos mercados chinos lo venden para curar enfermedades, desde cáncer hasta asma.