UNA ‘SUPER BOLA DE AZíšCAR’, CAPAZ DE IMPEDIR LA INFECCIóN POR EL éBOLA
Esta macromolécula recubierta de azúcar es capaz de frenar el acceso del ébola precisamente bloqueando la molécula receptora, que actúa como una puerta de entrada del virus. «Si la macromolécula es eficiente -interacciona con el receptor igual o mejor que el virus-, consigue inhibir la interacción del virus con la célula y por lo tanto ésta no se infecta», explica Javier Rojo, uno de los autores de este estudio.