SECRETOS DEL DOLOR.
En el planeta hay unos pocos centenares de personas que no sienten el dolor. Una serie de raras mutaciones impiden que su sistema nervioso detecte las señales de alerta de una quemadura o un rasguño. Ahora, un experimento con ratones genéticamente modificados promete aprovechar su sufrimiento indoloro para lograr el analgésico definitivo.
El dolor físico es uno de los principales mecanismos de defensa del organismo.