VIAJE A HORNACHOS CON EL PROGRAMA «CONOCE EXTREMADURA» 2016

Alumnado de 3º, 4º, 5º y 6º en las inmediaciones del Centro de interpretación de la Cultura Morisca-Mirador del Pósito (Hornachos) cercana a la Iglesia Parroquial de la Purificación (al fondo a la izquierda). Foto: José A.

Maqueta de un águila perdicera en primer plano, arriba a la derecha silueta de un alimoche en el Centro de Interpretación (sala de la naturaleza) junto al antiguo silo.

   Tras visitar el Centro de interpretación el alumnado junto a uno de los monitores, Javier, nos llevó hasta el mirador del Pósito y dar comienzo a la ruta por el «Camino de los Escalones-Fuente de los Moros» una ruta de 3 km y de dos horas y media de duración, no obstante, ya desde la salida del Centro de Interpretación tuvimos que subir las temidas pendientes que tiene la localidad de Hornachos y que nos sirvieron de calentamiento.

Ruta de los Escalones y Fuente de los Moros, balizada en color violeta. Muy sencilla de seguir. 

Distancia: 3 km. Dificultad media. Recorrido: circular. Duración: entre 2 y 2:30 h.

Subida al Mirador del Pósito (Hornachos)

   Breve descripción de la ruta: desde el Convento de San Francisco, siguiendo la última calle del pueblo, descubriremos una senda empedrada que asciende hacia la sierra (balizada en color morado – Ruta de los Escalones/Carrascal) y que nos conduce hacia el Castillo Árabe dejándolo a nuestra izquierda y termina en el Salto de las Mozas (donde se cuenta una leyenda). Desde allí podemos rodear la sierra caminando por la senda moruna, hasta llegar a la Fuente de los Moros. Antes de llegar a la Sierra de la Sillá, puede tomarse un camino que lleva a «Los Corraletes», curioso paraje en una pedriza de la solana de Peñón de Marín. Pueden visitarse las pinturas rupestres existentes en algunos abrigos, desde aquí ya solo nos quedan escasos 200 metros para llegar a la Fuente de los Moros y su lavadero. Un poco más abajo podemos divisar las huertas moriscas que surgen a nuestra derecha, pudiendo divisar igualmente una roca que según cuenta la leyenda está amarrada con unas cadenas para que no caiga sobre la localidad.

   Salimos por el camino empedrado dejando a nuestra izquierda el Castillo Árabe reconstruido en (1234) tras la reconquista de los cristianos, en concreto por la Orden de Santiago. Así, en nuestros primeros pasos pudimos divisar una pareja de alimoches, que con sus alas blancas y negras daban vueltas sobre la atalaya árabe, pudiendo divisar igualmente multitud de buitres leonados, cuervos y alguna rapaz más en un paisaje imponente de camino a la Sierra Grande.

 Senda Moruna, o Escalones, antigua vía que comunicaba las poblaciones árabes 

de Hornachos con las de Toledo y Córdoba.

 Foto con el Peñón de la Campana al fondo y su monumental pedriza, 
en su falda se encuentra la Fuente de los Cristianos junto a sus huertas moriscas en bancales.

Buitre leonado volando sobre el roquedo en la Sierra Grande (Hornachos)

   Seguimos ascendiendo pasando del camino empedrado a una sendero muy bonito adornado a ambos lados por: aulagas florecidas, cantuesos, enebros, jaras, retamas, chaparros, esparragueras,… en un bosque típico mediterráneo que dejaba un estampa preciosa en esta época del año, donde los amarillos de la aulaga y la retama, los blancos de la jara o los violetas del cantuesos se mezclan con la multitud de olores que deja actualmente el monte bajo de las sierras extremeñas.

Foto sobre cantuesos, al fondo la Sierra «La Sillá» donde se pueden ver pinturas rupestres.

   Tras andar un tramo de sendero, la senda moruna vuelve a empedrarse, en una zona bien conservada, y que nos lleva hasta un camino de herradura que da al Salto de las Mozas, donde Javier, el monitor, nos contó una leyenda sobre este espectacular sitio desde donde se divisa la población de Hornachos al fondo junto a su embalse de Los Molinos y las ruinas del castillo árabe.

Distintas imágenes sobre la senda Moruna en las proximidades

del Salto de la Moza.

   En este punto nos tomamos un descanso antes de proseguir la ruta, instante que aprovechó Javier para contarnos la leyenda sobre el Salto de las Mozas, un roquedo espectacular que sobresale en el camino empedrado de los Escalones. Aquí os dejamos con el vídeo en el que se nos cuenta la leyenda del Salto de las Mozas.

Javier, nos cuenta la Leyenda del Salto de la Moza

en la ruta de los Escalones-Fuente de los Moros (Hornachos)

   Tras coronar este tramo, bordeamos a la izquierda el «Peñón Carrascal» pasando por un bosque de alcornoques con abundantes jaras que llegan alcanzar los dos metros de altura fácilmente tomando dirección al Valle «Los Moros» y teniendo unas vistas preciosas del «Valle de Los Corraletes» junto al «Peñón Marín» a 943 m de altitud. Este tramo del sendero es en descenso, cruzando en varias ocasiones pedrizas, que nos llevan hasta una pequeña área abierta despojada de árboles junto a la Sierra «La Sillá».

 Alcornocal y abundante jara en la falda de «Peñón Carrascal» Ruta Los Escalones-Fuente de los Moros.

Pedriza en el «Valle de Los Moros»

Zona de descanso en las proximidades de la Sierra «La Sillá» a pocos metros de la Fuente de los Moros.

   Ya estamos cerca de la Fuente de los Moros, y en el camino que nos lleva este monumento hidrológico, vamos viendo olivos, algunos de ellos de gran porte como el de la imagen, retamas, jaras y cantuesos nuevamente.

 Olivos en el Valle Los Moros junto a jaras y zarzales.

Camino dirección a la Fuente los Moros, dejando atrás el Valle Los Corraletes y el Peñón de Marín.

   Los últimos pasos nos llevan a la Fuente de los Moros, una fuente creada por los cristianos sobre el 1583, pero que los cristianos dejaron de utilizar porque los moriscos la envenenaban, adueñándose estos últimos de sus aguas. En dicha fuente, se pueden observar hoy en día, las huellas del ser humano, al quedar al relieve las hendiduras hechas por las rodillas sobre la piedra que bordea la fuente cuando las mujeres recogían agua o lavaban sus vestimentas allí. Junto a la fuente, también se puede visitar un antiguo lavandero de posterior construcción y al cual le suministra agua la propia fuente que tiene agua durante todo el año siendo perenne. 

   Nuestra ruta está llegando a nuestro fin, y es en este instante, donde Javier nos cuenta dos nuevas leyendas, una sobre una roca que está amarrada con unas cadenas a la sierra para que no caiga sobre la localidad, y la otra, que dice que el caballo blanco de Santiago pasó por la población de Hornachos, dejando la marca de sus patas y cascos sobre la piedra que aflora en la sierra, de tal manera, que todo aquel que ponga sus rodillas en dichas marcas podrá cumplir el deseo soñado.

Francisco pone sus rodillas en las marcas para pedir su deseo.

   Por fin llegamos a Hornachos para visitar nuevamente el Centro de Intepretación y su sala de los Sentidos, sin embargo, antes de que volviéramos a nuestro sitio de destino, algo le ocurrió a uno de nuestros alumnos que sirvió como anécdota: «dice la leyenda, que una persona con nombre de santo patrón de la localidad de Don Álvaro perdió su mochila en la Fuente de los Moros, volviéndola a encontrar gracias a que las almas que cuidan la fuente siempre están con los olvidadizos«.

Sala de los Sentidos, Centro de Interpretación de Hornachos. 

Mochila perdida según la leyenda en la Fuente de los Moros.

   

   Desde el CEIP Pío XII de Don Álvaro (Badajoz) queremos agradecer la labor de Esperanza y Javier por sus explicaciones y enseñanzas y hacernos disfrutar de una magnífica actividad que aúna conocimiento y actividad física.