El principito ha vuelto. Maria Jesús Alvarado
El principito ha vuelto. Maria Jesús Alvarado
Esta es una historia de arena y estrellas para nunca dejar de soñar.
¡Qué historia tan bella e insólita!, ¡qué bien escrita está!
Si el Principito quedó en la memoria marcando kilómetro en el camino de tu vida, lo hará de nuevo con la calma que se le supone al que ha crecido.
A fin de cuentas, todo es posible, y para sobrevivir es bueno reservar siempre un lugar a la fantasía, a las historias tejidas únicamente en nuestro pensamiento. Lo imaginario es lo único eterno, y solo quien no imagina puede perderlo todo.
Conocí a Maria Jesús, en la Feria del Libro en Madrid y me encantó esta mujer canaria.
Me contó lo que les había sucedido no hacía mucho en un viaje a Marruecos. Vivió allí de pequeña, en el Fuerte de Villa Cisneros, donde sus padres trabajaban como maestros. La historia de este fuerte, la de sus padres y su infancia junto al pueblo saharahui es otra historia para escuchar. Ella, que además de escritora es guionista y cineasta, hizo un documental, La puerta del Sáhara, para que este trozo de la historia quedara en la memoria, a pesar de la demolición del fuerte. Fue premio como mejor aportación historiográfica en el festival Memorimage.
Pero ahora, nuestra atención se centra en el viaje que hizo por el desierto con unos amigos entre Argelia y Mauritania, y el encuentro con alguien muy especial en un lugar sin coordenadas geográficas, donde solo las estrellas pueden hablarte del lugar que estás mirando.
El principito ha vuelto
Mª Jesús Alvarado
Fotografías de Teresa Correa
Editorial Malas Compañías, 2015
Autora y editora en la presentación del libro en Madrid
Perdidos en el desierto deciden hacer noche y esperar al amanecer para retomar el rumbo. Seguramente que el encuentro de hacía unas horas con las pinturas rupestres de una cueva, ya les hizo también vivir y difuminar las coordenadas del tiempo en que se encontraban.
Mientras inspeccionaban el vasto lugar desértico, vacío y salpicado milagrosamente por una acacia, apareció un hombre de pelo revuelto, piel tostada con profundas arrugas, ojos azules y un desgastado jersey de lana, que se unió a la frugal cena de los amigos.
Durante la noche estrellada, todos durmieron menos ella y ese extraño, frágil, puro e ingenuo personaje, libre de prejuicios y recelos. Pasaron la noche hablando y mirando al cielo.
El futuro, el paso del tiempo, la soledad, el planeta, la amistad y la muerte llenarán las palabras de su conversación.
Lo único importante es tener un hogar, un lugar en el que nos sintamos totalmente seguros. Puede ser una casa, pero también un paisaje o sobre todo, una persona. El hogar más seguro es el corazón de las personas que nos aman. Por eso yo me siento bien aquí, porque es aquí donde me sentí querido por mi amigo.
Al día siguiente todo volvió a su cauce. Con el paso del tiempo ella conserva intacta su imagen y sus palabras, y piensa en la fortuna de aquel encuentro, en cómo si dejas que las cosas sucedan, llevan siempre aparejada una ganancia.
Fué después de muchos años, cuando al volver a leer el Principito, Mª Jesús lo reconoció como adulto aquella noche en el desierto. Buscó entre las fotos que su amiga Teresa había hecho en ese viaje. Y allí estaba.
El Principito ha vuelto.
Un viaje inolvidable también para el lector.
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Fuente: El principito ha vuelto. Maria Jesús Alvarado