La edad de oro de la piratería: corsarios y piratas en el Atlántico durante la Edad Moderna
La PIRATERíA entendida como actos de saqueo y bandolerismo en el mar es tan antigua como la navegación. Desde épocas remotas hemos tenido noticia de su existencia. Ya en la Antigí¼edad Julio César tuvo que actuar contra los piratas cilicios que asolaban el Mediterráneo en época romana. En la alta Edad Media fueron vikingos y árabes los que hicieron de la piratería una práctica habitual, mientras que en los últimos años de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna, los piratas berberiscos musulmanes del norte de ífrica (Jeireddín Barbarroja) hicieron muy difícil la navegación en el Mediterráneo Occidental. La piratería no fue exclusiva de Europa, también fue frecuente en ífrica (dedicada a la caza de esclavos) y en el suroeste de Asia, donde fue endémica en el estrecho de Malaca y sur de China.
Pero, sin lugar a dudas, donde la piratería alcanzó un gran renombre y pasó a la posteridad fue en el Mar Caribe y el Océano Atlántico entre los siglos XVI y XVIII. Las acciones de piratas ingleses, holandeses y franceses en el contexto de la lucha de estos países contra el Imperio Español son las más conocidas y se han convertido en una leyenda.
En las costas de España y Portugal y en las orillas americanas del Mar Caribe la actuación de los piratas supuso un problema permanente para el dominio español de la zona. Fueron conocidos también con los nombres de filibusteros o bucaneros y en algunos momentos de pusieron en su tarea de saqueo y destrucción de barcos y puertos españoles al servicio de los reyes y gobernantes enemigos de España. Cuando eso ocurría eran conocidos como corsarios, ya que disfrutaban de la llamada patente de corso, una especie de «licencia para robar, destruir y saquear» con autorización del rey (Read more…)