Maltravieso, el gran yacimiento del paleolítico extremeño
De forma general se sitúan los yacimientos de arte paleolítico peninsular en la franja cantábrica, y si bien es cierto que ésta es la zona que presenta una mayor densidad, también es cierto que fuera de ese área podemos encontrar ejemplo aun más interesantes en algunos aspectos. Este es el caso que nos ocupa hoy, una pequeña cueva, hasta no hace mucho tiempo fuera de las grandes rutas y difícilmente visitable; Situada en la periferia urbana de la ciudad de Cáceres, en la zona conocida como el Calerizo, nombre que evidentemente hace referencia a la naturaleza cárstica del terreno.
Su descubrimiento para la ciencia se produce en 1951 al avanzar los trabajos de una cantera, hallándose distintos materiales humanos, cerámicos y paleontológicos. Las primeras exploraciones sistemáticas se realizan en 1955 y 1956 por Carlos Callejo, descubriéndose ya un importante repertorio de arte parietal, del que destacan manos en negativo y diversas representaciones animales, así como signos y puntos. El hallazgo supuso un hito en la investigación del arte paleolítico peninsular, pues en esos momento prácticamente no se conocían ejemplos en el occidente español y eran completamente desconocidos en Extremadura.
