SI SE HA CAíDO AL SUELO, ¿ME LO PUEDO COMER?
Si el bocata se nos escapa de las manos, roza la superficie sucia unos segundos, soplamos y seguimos engullendo. ¿Hemos obrado bien?
El 87% de nosotros comería, felizmente, cualquier alimento que, por despiste, se nos cayera al suelo y luego fuera recogido. Un soplido… y a la boca.
Así lo ha constatado un grupo de científicos de la Universidad de Aston (Inglaterra), que en marzo de 2014 publicó un estudio para determinar si era cierta «la regla de los cinco segundosâ€, según la cual todo lo que se aprese del suelo en menos de ese intervalo de tiempo se puede engullir sin problema, porque no ha habido lugar a la transferencia de bacterias.