LAS íGUILAS NO SUBEN POR LA ESCALERA
«El pedagogo había preparado sus métodos con minuciosidad; había establecido científicamente, decía, la escalera que debía permitir el acceso a los diversos estadios del conocimiento; había medido experimentalmente la altura de estos peldaños para adaptarla a las posibilidades normales de las piernas infantiles; había colocado, aquí y allá, un descansillo cómodo para tomar alimento y la barandilla solícita sujetaba a (Read more…)