CóMO DESAPARECIó LA "NIEBLA" QUE LLENABA TODO EL UNIVERSO
Tras el Big Bang, una espesa “niebla†de hidrógeno lo cubría todo, impidiendo incluso que la luz ultravioleta pudiera traspasarla. La situación se prolongó hasta que llegó la época de la reionización, un proceso que acabó con la niebla y dotó al cosmos de transparencia, permitiendo a la luz propagarse, y haciendo posible que hoy podamos ver galaxias a enormes distancias.