Francisco y la bruja malvada. Fernando González Toril 1º A
Francisco y la bruja malvada. Fernando González Toril 1º A
Érase una vez un niño llamado Francisco. Un día Francisco que vivía en la ciudad se fugó de su casa y huyó de la ciudad. Un día cuando iba vagando por la carretera encontró un pueblo llamado Villafontela. Decidió entrar en el pueblo un poco asustado y vio que la gente no hablaba entre sí, iban solos, apagados, sin ganas de hacer nada. De repente una niña se acercó a Francisco ella no era igual que los demás siempre llevaba un sonrisa en la cara. Francisco le preguntó que porque todos estaban tan apagados y la niña dijo que era porque la bruja malvada del castillo les había quitado las almas, y de repente a Francisco le surgió una duda ¿Y por qué tú no estás como ellos? La niña le dijo que era porque su madre la escondió debajo de la cama para que la bruja malvada no le quitara su alma. Francisco le pregunto que qué podríamos hacer, la niña le respondió que la debilidad de la bruja era su barita mágica pero siempre la lleva encima. Francisco y la niña se metieron en una casa. Estuvieron un día entero ideando un plan, pero era imposible dijo la niña, pero Francisco tuvo una idea y le preguntó a la niña. ¿Y cuándo se baña también la lleva encima? Ella dijo que no y dio un brinco de alegría. La niña se acercó a él y le dio un abrazo en ese momento Francisco estaba flotando en una nube. Al día siguiente de despertaron y pasaron a la acción. Cogieron el camino que lleva a la torre y fueron. Cuando estaban en la puerta Francisco y la niña se adentraron en un pasadizo secreto que solo ella conocía y de repente visualizaron a la bruja con la barita en el bolsillo, la bruja le dijo a uno de sus esclavos que le trajera el postre rápido para ver la televisión. Mientras que la bruja se estaba duchando. Francisco y la niña entraron el baño y… ¡Por fin le cogieron la barita! Los dos salieron corriendo hacia Villafontela. La bruja todavía no se había dado cuenta hasta que ¡Zas! Pego un golpe a la mesa. Les preguntó a todos sus esclavos. Por la noche la niña hizo un conjuro con la barita. De repente salió una llamarada de fuego verde y todas y todas las almas salieron disparatadas. Francisco le preguntó como se llamaba y ella le dijo María y de la ilusión de haber recuperado a sus padres por fin ella le dio un beso a Francisco. Al día siguiente Francisco se fue un poco triste de perder al amor de su vida y de repente María gritó que se iba con él a la ciudad. Los dos se besaron en medio de la carretera y partieron en dirección a la ciudad.
Francisco y la bruja malvada. Fernando González Toril 1º A
Consejería de Educación y Empleo
Junta de Extremadura
Fuente: Francisco y la bruja malvada. Fernando González Toril 1º A