El barco de Camila. Allen Morgan y Jirina Marton
El barco de Camila. Allen Morgan y Jirina Marton
Me gusta mucho esta historia por varios motivos especiales: el primero es que me ha llevado a la infancia cuando, igual que Camila, la cama se llenaba de muñecos bien colocaditos y tapaditos, para acompañarme en mi sueño. Este hecho, el de sentirse identificado en todo o tan solo en un suculento matiz en el transcurso de la historia o en una ilustración, conmueve lo emocional del lector y le hace seguir la lectura con interés.
El segundo motivo de inmediato, han sido las ilustraciones: sencillas, coloridas, alegres, tiernas y a la par del texto. Acompañan a la comprensión de la lectura de manera tranquila y provocan que el niño repita en su pensamiento lo que ha leído o le hemos leído. Esta evocación del texto a través de la imagen le ayuda a hilar las secuencias, imaginar lo que sucede y ver las palabras representadas.
El tercer motivo es la historia, el viaje del sueño en la noche, y cómo se cuenta: estos trucos que ya escuchamos en narraciones de la tradición oral, tan efectivos, bonitos y que tanto gustan en la infancia.
Y te contamos también, el teatrillo que hemos creado. Otra forma de dramatizar.
El barco de Camila. Un cuento para dormir
Allen Morgan
Ilustraciones de Jirina Marton
Ediciones Ekaré, 2016
Es hora de dormir y Camila ya está en la cama con sus muñecos. Su cama es un barco, ella la capitana y quiere salir a navegar con sus animales. Entonces su papá le cuenta un cuento para navegar.
Camila salió a navegar hacia el final del día
por el ancho río que lleva hasta el mar.
Mientras Camila navega en su barco por el río, irá encontrándose a varios animales en la orilla del río y en estos encuentros se repite la misma estructura que tanto gusta en las pequeñas edades. Estas reiteraciones ayudan a predecir, las repeticiones están presentes para hacer partícipe al escuchante o lector aunque se añadan en cada secuencia nuevos personajes que van ayudando a la protagonista.
Estos pequeños trucos se basan en:
– las mismas preguntas: ¿A dónde vas Camila?, ¿Puedo ir contigo?
– las mismas respuestas: Si quieres venir, debes traer algo para que mi barco navegue mejor.
– Una frase que se repite y que es el motor de la historia: Voy navegando hacia el final del día, sigo el rumbo del río que lleva hasta el mar.
En este viaje de Camila, hacia el final del día siguiendo el río, para llegar adonde se encuentran los sueños en el mar, subirán a su barco un cuervo, una vaca y un gato. Una preciosa metáfora que ya desde bien temprano, tintinea en la sensibilidad y la imaginación del lector.
Y justo cuando llegaron al mar, Camila se quedó profundamente dormida.
Que la luna y las estrellas te presten su luz mientras navegas por la noche negra y azul.
Noche adentro, las olas son inmensas y oscuras, pero tú eres la capitana y sabrás llegar hasta las lejanas costas más allá del mar.
Anda, ve a descubrirlas.
Yo estaré esperando tu regreso al puerto; vendrás con el sol, te veré llegar.
Volverás de los sueños, de la sal y del viento trayéndome el cuento de tu noche adentro.
Buenas noches y felices sueños, le dijo su papá.
Nos ha gustado mucho este cuento y no queremos perder la oportunidad de hacer un teatrillo al que ya teníamos ganas.
Piensa además que podemos ir añadiendo nuevos personajes e incluso, que esto mismo lo podemos hacer con otro cuento que nos guste y que tenga personajes que vayan sumándose a la historia.
Se trata de que los niños, sabiendo ya la historia, manipulen los personajes y vayan repitiendo y secuenciando la historia, que para ellos es mucho más fácil si se apoyan en objetos que puedan tocar y mover.
Objetos como estas cucharas y tenedores de palo que con un poquito de lápiz y pinturas, pueden convertirse en los personajes que queramos.
Así nos ha quedado Camila, su barco y sus amigos los animales.
Un tarro grande de plástico, de lata o de cristal será el barco.
Camila
El cuervo
El gato
La vaca
Navegando hacia el final del día
por el ancho río que lleva hasta el mar.
Archivado en: Biblioabrazo. Ana Nebreda Tagged: actividades, noche, sueños, teatro
Fuente: El barco de Camila. Allen Morgan y Jirina Marton